Hace tres años murió el "culebro" Casanova, y eso que a duras penas uno se acuerda de Don Chinche, solo era el estereotipo de actor con figura criolla con el cual nosotros crecimos y que por oposición a los nuevos modelos lo adoptamos como nuestro.
La semana pasada murió Carlos "el mocho" Sánchez, uno de los inigualables de Sábados Felices. Igual yo casi no veía ese programa, solo me acuerdo de un personaje de él, Cleofe, pero aún así no deja de impresionar que uno de esos que uno siempre supone que estén ahí, ya no estén. Y eso, porque a este señor el cancer lo tenía acabado, solo hay que ver la extrema delgadez con la que convivía los últimos meses. A todas estas, dentro de poco también estaremos hablando del "Flaco" Agudelo, que si se juzga por su actual apariencia, se ha sabido escabullir de la muerte.
Ahora, me vengo a enterar que el Viernes pasado, el Los Angeles, murió Noriyuki "Pat" Morita, si, el Señor (Kesuke) Miyagi, el envidiado maestro de Daniel "San", y que a traves de control mental y artes marciales nos enseñó a vencer nuestro temores (sonó muy cursi lo anterior, cierto?). En fin, a este señor lo vi más que al culebro y al Mocho, tal vez por la interminable tendencia de repetir la saga Karate Kid, que de alguna forma crió a más de una generación de colombianitos.
A este señor lo vi en otrs palículas pero no me acuerdo en cuales (haga click en el link con el nombre de este actor y ahi le sale el listado, largo por cierto, curioso lector), pero al igual que sus antecesores en este texto, su presencia en nuestro imaginario estaba dada, y que se vayan muriendo rompe de alguna forma nuestros esquemas mediáticos, nuestros recuerdos infantiles... Es normal que mueran, eso se esperaba, pero nunca se está preparado, lo que si llega a ser impresionante es que nos estamos volviendo viejos y nuestro recuerdos se ven cada vez más lejanos, y sin un personaje con quien relacionarlos.
Ya me veré en unos cuantos años cuando se muera alguien de la familia Franco, de Padres e Hijos, asi nadie los vea, todos los detestemos, van a dejar un gran vacío como a quienes hoy se les hace un ínfimo pero sentido homenaje.